Un año más, pero siempre nueva, llega la Vigilia del 28 de diciembre. La parroquia de San Germán necesita tu colaboración. Apúntate a un turno de oración para que el Señor no se quede solo ni un minuto de la noche. Para velar por todos esos niños, esos padres, madres, personal médico, familiares y amigos que viven esta tragedia del aborto, que mueren de una forma u otra en esta tragedia.
¿Cuándo es?
La noche del 27 al 28 de diciembre.
¿Qué supone hacer un turno de oración en la Vigilia por los Santos Inocentes?
1. Tiempo. De momento, se os pide que estéis un turno de una hora velando durante toda la noche, para que el Señor esté siempre acompañado.
2. Oración. En esta hora sería bueno que preparaseis una pequeña oración o dinámica por la VIDA (unos textos y unos cantos, momentos de silencio, un rosario por la vida, lo que queráis. Si preparar una oración os supera, basta con que participéis con vuestra presencia, pero decídmelo por favor)
3. Comunidad. Ya que hay algunas asociaciones provida que querrán llevar alguna hora de adoración, no os frustreis si al final no podéis compartir la oración que habéis preparado. Dejadla a disposición del que quiera orar con ella y disfrutad del don de orar con otros hermanos.
¿Cómo me apunto?
1. Hace falta gente desde las 23h hasta las 8:00h a.m. aproximadamente.
2. Selecciona el turno de una hora que más te convenga.
3. Envíame un correo electrónico a la dirección Mabel_alegria@yahoo.es para apuntarte hasta el jueves 22 de diciembre. Al comunicarme tu disponibilidad, es posible que tu nombre aparezca en el horario final como nombre de contacto para que los demás sepan quién se ocupa de cada hora.
¿Quién está invitado?
Todos, sean de la parroquia o no, que quieran interceder con su oración por la VIDA.
No dejes que la acumulación de compromisos te haga perder la belleza de adorar al Santísimo e interceder por los que no tienen voz. Que el embotamiento generalizado y posiblemente acentuado en esta época del año no te impida darte cuenta de la tragedia que supone el aborto y de la importancia que tiene un gesto aparentemente inútil: la ORACIÓN.
No hay diferencia entre ayer y hoy.
Ayer fue Herodes con su ejército y el silencio del pueblo quienes arrebataron la vida de los pequeños
Hoy es el negocio abortista y nuestro silencio quienes arrebatan esa vida.
Por una noche puedes ponerte de rodillas y adorar
el misterio de la Encarnación y la Eucaristía en el tiempo de Navidad.
Nace Jesús y te pide que protejas esa maravilla del don de la vida
con lo que tienes, aunque sea poco.
El que pueda hablar, que hable.
El que pueda cantar, que cante.
El que pueda clamar, que clame.
El que pueda colaborar, que colabore.
Pero hay algo que todos podemos hacer:
sentarnos frente a Él e interceder con nuestra oración, rica o pobre.
Jesús te regala esta oportunidad, no la desperdicies.
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